A veces, buscamos un material determinado para hacer un collar o una pulsera que tenemos en mente; pero en otras ocasiones, es el propio material el que nos proporciona una idea.
Ayer empecé a rebuscar en mi baúl particular y, en primer lugar encontré unas perlas muy bonitas que no recordaba que tenía; luego fueron las piedras, una en color verde con irisaciones
y la otra, un cuarzo rosa grande y de forma desigual.
A continuación, el caucho en color burdeos y, casi sin pensarlo, la idea para unas pulseras me vino a la cabeza.
Sólo necesitaba unas pequeñas piezas plateadas para rematar los bordes del caucho, acero memoria, terminales, anillas, mosquetones y ...
Voilà!! Dos pulseras bien sencillas que, juntas o por separado, lucen un montón.