Agate with a dragonfly

Este collar es la muestra de cómo, muchas veces, las cosas vienen a nosotros sin buscarlas.

Hace unos días, paseaba por el mercado del Fontán contemplando los puestos, cuando de repente vi uno con "piedras".

 La primera que vi fue esta ágata. Quizá menos vistosa que otras de colores más vivos, pero me llamó la atención.

Seguí mirando unas y otras, y nada, la que me gustaba era ésta.

Empecé a pensar qué podía hacer con ella. 

Si le ponía una cadena, me parecía un poco soso; podía ser un cordón. No estaba del todo convencida.

Y, de pronto, recordé unas facetadas que tenía en mi "baúl" esperando un lugar en el que ser colocadas.

"Pues voy a tratar de mezclar cordón y facetadas", pensé.

No quedaba mal, pero faltaba algo...

Y me acordé de unas perlas que tenía, que podían ser el toque de luz para las facetadas.

Las añadí entre ellas junto con estos sencillos calabrotes dorados como "remate".

Ya iba tomando forma, y me gustaba, cuando encontré esta libélula dorada que, para mi gusto, le añade un toque especial al ágata.

Lo último fue colocarlo de forma desigual, con predominio del cordón, más sencillo.

Las perlas junto con las facetadas sólo como parte de uno de los lados.

Y éste fue el resultado.

¿Qué os parece?